Probablemente te equivoques. La intimidad sexual es muy amplia y a veces, por caer en los tópicos, o por vergüenza, damos cosas por sentadas, que no lo son. Queramos o no, lo físico es nuestra primera carta de presentación. Probablemente nada tenga que ver con tamaños, o con duración.
Un beso aporta más información de lo que crees sobre la persona con quien nos estamos besando.
Lo que rara vez se discute es qué motiva a los hombres a pagarle a una mujer para que se acueste con ellos. Fred y Laura salen a caminar, salen juntos de la ciudad los fines de semana, pasean por mercados y a menudo tienen citas en restaurantes. Se ríen de cosas que han gastado en la televisión. Y también pelean y tienen fuertes discusiones.
¿Por qué se dan?
Pues normal. Pero eso también lo pensamos muchísimas mujeres que pasamos la quincuagena y tenemos a nuestro lado a un marido barrigón y medio pelado. Pues seguramente, no. Igual que ni lo harían ellos. Y eso denial quiere decir que no quieras muchísimo a tu marido, pero chica, es que soñar es gratis y denial hace daño a nadie.